PALABRAS a su familia, por una niña de
12 años, que sabía, iba a partir.
La felicidad la creamos nosotros mismos. Quizás no tengamos que
tener un final feliz, sino una historia que valga la pena. El sentido de la
vida, es una vida que tenga sentido. La diferencia entre lo extraordinario y lo
ordinario es muy pequeña. La felicidad es un camino y no un destino. Por eso da
las gracias todos los días y se feliz, cree en algo y se libre.
Sabes lo que he
hecho en esta vida, pero no por aquello que tuve que pasar. El amor es similar
a un cristal, pues es hermoso, pero fácilmente se puede romper.
Cada día es muy
especial: saca lo mejor de él. Mañana pudieras tener una enfermedad, por lo que
aprovecha lo más que puedas cada día. La vida es mala si tú la haces mala. Si
alguien te quiere, no te dejará ir, aun estén en una situación difícil, no lo
hará.
La vida está llena de momentos muy malos, pero sin ellos, los momentos
buenos no significarían nada. Me gustaría ser esa niña que un día malo lo
convierte en bueno, aquella que dice que su vida ha cambiado para bien. Lucho
conmigo misma, siento dolor, duele, pero no me importa, pues ya estoy
acostumbrada. No me juzguen por eso que dejo ver en mi… ¡no conoces mi verdad!
El amor no trata de con quién te veas toda tu vida, sino con aquella persona
sin la que no te puedas imaginar. No hay ningún motivo para llorar, pues sé que
tu estas a mi lado.
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