jueves, 19 de junio de 2014

Honesty Bookshop, una librería al aire libre en el corazón de Gales.


 



Honesty Bookshop, una librería al aire libre en el corazón de Gales.

Érase una vez… un pueblecito galés llamado Hay-on-Wye, a medio camino entre Bristol y Birmingham. Corría el año 1961 cuando un bibliófilo graduado en Oxford, Richard Booth, decidió convertirlo en una zona económicamente activa, de referencia internacional y sustentada en una sola mercancía: el libro.
Sus primeras acciones fueron comprar el castillo y la antigua estación de bomberos y situar en ellos librerías de segunda mano. Booth desafió las malas predicciones de los vecinos, que no confiaban en un mercado basado en la lectura, y recorrió el país adquiriendo bibliotecas enteras, acumulando libros y más libros. Poco a poco, otros siguieron su ejemplo, y fueron surgiendo librerías en casas abandonadas, en el viejo teatro, en una carnicería. Así, una localidad con no más de 2.000 habitantes tiene cerca de treinta librerías y una estimación de un millón de libros.

En 1977, mientras la idea se extendía a otros países, Booth decidió ir más allá. El 1 de abril de ese año declaró Hay-on-Wye como un reino independiente de las islas británicas y se autoproclamó rey (Richard Cœur de Livre). La respuesta de las autoridades británicas, insistiendo en que Hay formaba parte del Reino Unido, no hizo más que darle mayor publicidad al hecho y al propio Booth que afirmó que, como Hay se hallaba a medio camino entre Inglaterra y Gales, no formaba parte de nada. Cuando al recién investido monarca se le preguntó si iba en serio, respondió:
Por supuesto que no, ¡pero es más serio que la política real!

Lo que Booth pretendía con esta ocurrencia que suena a chiste era poner en jaque a un gobierno central que no demostraba interés alguno en revitalizar el mercado local. Ahora es posible sacar un pasaporte de Hay-on-Wye y hasta comprar títulos nobiliarios a partir de 25 libras (menos de 30 euros).

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