Sobre este video, tal vez pudo haber sido en Francia, una feligrés y un sacerdote, y una agresión, dentro del templo. Mi punto de vista de lo que pudo haber ocasionado este incidente. El video está en el link activado, sólo presione.
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Sαmιά ‘
Ben ça va pas ? monsieur le curé, doit être possédé !
(traducción en inglés )Ben what's wrong? The Priest, must be possessed!
El diálogo está en francés.
Me permito opinar sobre esto. Tengo sólo la misma información que usted, y veo lo mismo que ud. está viendo. Pero en interpretación puedo decir de ambos lados que: Puede que la señora estuviera llevando su creencia, su trabajo según otra doctrina no aceptada, frente al sacerdote, y éste, indignado, reaccionara a lo que ella pretendía, motivado por el celo religioso.
Es sabido que los sacerdotes tienen una regla en el entorno de donde están ministrando de un área donde no se acepta que otra persona accesse, por considerarse el perímetro área consagrada. (véase en La Bíblia, el Nuevo Testamento, cuando Dios le pide a Moisés que quite su calzado del área sagrada, o para entrar al Tabernáculo, habían una cantidad de reglas, de accesso al lugar santísimo.)
Por otro lado ella pudo estar motivada en desconocimiento, o con motivación consciente de lo que estaba haciendo. Cabe señalar, que el pañuelo, aparentemente motivo de la discordia, que la señora acerca al sacerdote que ministra, pudo ser un punto de fe que ella utilizaba en esos momentos para adquirir la bendición que se ministraba, (y en otras religiones o creencias, dicen energía) o dicen que "roban" para atraer para sí beneficios, sean espirituales sinceros o las bendiciones que todo cristiano pide através del ungido de Dios que ministra.(aquí entra la sabiduría de discernir que Dios, don que cubre a su siervo, lo capacita). Si es así, en ese momento el padre o sacerdote, no pudo interpretar que el pañuelo que le acercaban, es bíblicamente aceptable, ya que en Los Hechos de los apóstoles, éstos lo utilizaban en las fechas de Avivamiento, cuando Pablo predicaba y le traían los sudarios, que son los pañuelos, para que ellos los bendijeran y fueran puntos de contacto para llevarlos y colocarlos a las otras personas o familias necesitadas,o enfermas. Así, que fuera movido, el sacerdote, por la indignación de su interpretación con el pañuelo, o la señora obrara o no en consciencia, la agresión no fue justificada. En estos momentos los diáconos son los llamados,como sucedió después, y los ujieres, para evitar esto, y que el que oficia le pida, que saquen a la persona impropia afuera, a los atrios, (alrededores) y se interrogue, su proceder. No veo que la señora esté en transe alguno, como es común cuando está en alguna posesión de oscuridad. Esta es mi opinión. idaliarodrz.
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