Conocí a una joven madre de una niña, de casi unos 28 años, que era visita, no miembro activa, de una mezquita del área metropolitana. Asistía sola y por transporte público. Yo me había personado al lugar, en un par de ocasiones, en una misión humanística, cuando Estados Unidos le ofreció asilo político a los intérpretes por ser amenazados y matados en Irak. Hablé con el shack (confirmaré si se escribe así), y me autorizó las visitas. Ya en la mezquita, me solicitó transporte en un par de ocasiones y asentí, esto me permitió conocerla un poco más. La llevé en alguna ocasión al colegio a recoger a su niña.
Maritza, era de la iglesia de Mita, y en su conversación mediaba algunas alabanzas a la figura de su líder Aarón. Ella tenía algún familiar lejano árabe en E.U. Decía que estaba en una misión, que les había proyectado, directa o indirectamente, su líder. La conversión de los árabes a la creencia Mita. Me decía que Aarón les comunicaba que un día los ÁRABES vendrían a los pies de Mita convertidos.
Profecía, que a todos ellos, los miembros de Mita, les placía. Así, que ella, sentía que debía ir visitando la mezquita para ir "evangelizando" lo que sería la promesa de Aarón. Algo que no le apoyé.
En el camino, aprovechaba a hacerme alguna insistencia de conversión; yo no me sentía a gusto, y contínuamente diciendo: Alabado sea Aarón, qué bello es Aarón...bendito Aarón.....
Aparte de las trayectorias personales del líder, entiendo que esta es una esperanza y motivación basada no sé en qué ánimo personal, que no comparto, ni mucho menos que les proyecte cosas equívocas a su congregación.
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