viernes, 8 de marzo de 2013

Observación ciudadana

Según lo último que muestra la programación de televisión, entrevistas a analistas financieros, analistas políticos, y a jefes de agencias, si voy a tener que contribuir como todos los demás ciudadanos, por las inversiones que hayan hecho políticos, agencias gubernamentales, supervisadas bien o mal:  tendremos que estar pendientes, cuestionar y alzar nuestras voces, si esto al final, lo vamos a tener que pagar el pueblo de Puerto Rico.

Un ejemplo de esto fue la estatua de Cristóbal Colón, con el alcalde, en aquel momento de su incumbencia. Le regalan la estatua, enorme, en metal, pero el levantarla, costaba un dineral. El pueblo protestó, y no se invirtió en esto, por haber otras prioridades en el pueblo. Hago un llamado a todos los afectados, a observar, analizar, a indagar, y expresarse.
 Me indigno, y alzo mi voz, algo tarde, pero que sirva de pauta y ejemplo de conscientización, para observar aquellas cosas que al final, nosotros seremos afectados, por desfalcar los fondos, y engrosarnos contribuciones, como las que ahora escuchamos, de cargarnos dinero cada vez que usemos la ATH, y otros proyectos hacia nuestro ya cargado presupuesto.

Sé que hay labores que se realizan con fondos federales, y el no realizarlas conlleva en la pérdida de estos fondos. Pero, tendremos, todos, que fiscalizar, de dónde provienen estos fondos, para qué utilidad se están usando, y que sea obligatorio poner un cartelón explicativo de ello, ya sea en principio o fin de la realización del proyecto.

Una de las cosas que me indignaron fue la edificación de un reloj frente a la Telefónica, que JAMÁS, jamás ha dado la hora.  Los mismos empleados no pueden utilizar su información de tiempo, ni personas en su entorno, y al ver algo que al parecer no pudo costar mucho, no se cuestionan que el mismo tuvo un costo de aproximadamente 3 millones. La persona que manejó esta factura me lo comunicó así.  Estas son cosas que van desfalcando los fondos, y luego hay que vender la Telefónica por fondos insuficientes.   (Sin contar los pagos exhorbitantes a los jubilados asesores.) 
Otro reloj que se erigió, pero no sé si con un presupuesto igual, y tampoco sé si fue por el Gobierno el negocio, es el que está frente al Coliseo en la Avenida Roosevelt.  área que transito con frecuencia y siempre observo para ver el milagro de sus agujas algún día. 

Entonces, estaré pendiente, porque me han subido injustificadamente agua, luz, me han implantado un ivu, que alguien sugirió que ya se quitara, quisiera saber que fue de esa persona con esa maravillosa idea. 
El pago del puente Teodoro Moscoso, en Carolina, dijeron que sería temporero, a lo que se recaudaba la inversión de su construcción. El análisis de las ganancias hacia varios años atrás reportó que se había recolectado TRES VECES SU COSTO de construcción.  O sea, o quitan este peaje o lo reducen. Porque deja ver que es necesario para los trabajadores y toda área metropolitana, utilizar este atrecho que representa el puente.  
Podemos ver, los que disponemos de un poquito más de tiempo para observar, porque los demás andan en dos y tres trabajos para poder subsistir en una clase media,  cómo aquellos que levantan la voz y alertan, quedan opacados, bajo el anuncio de Conciertos, Festivales, circos para desviar la atención, y tratar de llenar momentaneamente el desespero que tienen las personas de distracción.  Y los reclamos quedan en el olvido.
Puede algún analista?, si existen, sociales, culturales,  que nos haga un listado de cada vez, ya mismo veremos alguno, que se trae a alguien, aunque sea un pianista que toque en El Morro, para los demás poder moverse ""cubiertos"" a realizar las transacciones con sus propias agendas de intereses personales.
Una ley que nos impusieron, lamentablemente, mi héroe Dr. Roselló, para simpatizar con los del seguro, fue a toda residencia que se compre cerca del mar, o área inundable, obligatoriamente, se le endosa un seguro adicional, cargando así nuevamente el bolsillo roto del pueblo. Esto fue silente, sorpresa. Cuando vas al banco con los numeritos, ahí cambian.

Sabemos que cuando un político va a subir al poder, parte de la recolección de sus arcas personales, lo logra a través de los conocidos almuerzos y cenas a un costo de $2,000 (dos mil dólares). Tal vez otros cambien el costo. Pero todos los que compran ese almuerzo o cena, ya tienen un contrato bastante asegurado.  Esto lo escuché por boca de un mismo comensal. Lo que le dieron fue una pared de seguridad, fue el contrato que recibió en todo el cuatrenio. Este caballero contratista había comprado dos servicios, o sea, $4,000 mil dólares que le inyectó a un pasado gobernador. El compañero comensal le decía, "Con ese dinero nos pudimos ir a darnos un buen viaje!!!""
Recuerdo un pasaje bíblico donde expresaba que algún Faraón sobrecargaba al pueblo con los tributos, de tal forma que el pueblo estaba tan oprimido, que clamaron a Dios.


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